Por suerte este año se ha terciado un viajecito de escalada en hielo y aunque al principio mi idea era viajar hasta Noruega, un encuentro repentino con los amigos de Pucela nos hizo cambiar de destino.

Cogne se encuentra en la provincia Italiana del Valle de Aosta muy cerca de Francia y a tiro de piedra del Mont Blanc. Como centro del parque natural del Grand Paraíso es visitada cada verano por miles de personas. En invierno una de sus principales atracciones son sus numerosas pistas de esquí de fondo, aunque lo que ha nosotros más nos interesa son sus numerosas cascadas que allí se forman cada temporada.

 

El grueso de la expedición estaba compuesto por Quique, Fernando, Luisfer, Edgar, Rubén, Alex y Alfonso todos ellos de la Campiña del Pisuerga y cercanías. Se trasladaron desde Valladolid en un furgón alquilado y después de 15 horas de viaje llegaron a Cogne. Hugo de Madrid astutamente tomo un avión desde la capital hasta Turín y de allí en autobús hasta Aosta y después a Cogne. Claudio, argentino reconvertido en catalán de pura cepa y yo mismo viajamos en mi furgo desde Barcelona. En unas 9 horas nos presentamos ha Anne, propietaria de los apartamentos que teníamos alquilados en Coñe ( Así se pronuncia).

Las cascadas, más de 140 están concentradas principalmente en dos valles, Valnontey y Lillaz. Desde Cogne no tendremos que recorrer más de 4 km. en coche para llegar a los sucesivos parkings. Con aproximaciones que van desde los 15 minutos escasos hasta mas de dos horas, con longitudes de 50 a mas de 600 m. y dificultades de 2º a 6º o incluso algunos M11.


Para comenzar e ir ajustando la maquinaria escalamos “El sendero del Troll” ruta que viene reseñada en las guías como 350m. III 3º puedo prometer y prometo que nosotros hicimos mas de 7 rapeles de 60 metros, por lo que supongo que serán de desnivel.

Al siguiente día escalamos Patri clásica III 3º+ 250 m.

El tercer día nos subimos por el primer largo del Candelabro del Coyote III 4+ 150m. porque el segundo nos aseguraba una ducha de agua fría, muy fría. Para compensar el día nos acercamos hasta Hard Ice in de rock direct IV 6º. Escalamos el primer largo, el mejor de todos los escalados en estos días. Desplomado y con formaciones muy chulas. Sublime


Tutto Relativo II 4º 200 m. El domingo con una previsión un poco inestable y con el cuerpo un poco dolorido nos decidimos a escalar esta ruta. El primer y tercer largo son los mas fáciles, pero el segundo es una columna vertical impresionante, lastima que es un poco corta.

Tuborg II 4+ 200 m. Para acceder a esta ruta debes remontar por un corredor salpicado de placas de hielo hasta llegar al primer muro. Los mejores largos son el primero y el quinto. El primero de unos 50 m. con una inclinación no menor de 85º es muy sostenido. Para llegar al quinto tienes que remontar unos 20 minutos por una campa de nieve. Mientras nos acercábamos no estaba muy convencido de que fuera una buena idea, pero al llegar a su base vi que simplemente era impresionante. El mejor y mas duro.


Estrella Artica III 5 180 m. Lo mejor su segundo largo, una columna muy vertical. Por suerte la encontramos muy picada y para escalarla me basto con ganchear. Así los grados siempre son mas humanos.

Candelabro del Coyote III 4+ 150 m. Día a día las condiciones de las cascadas van engordando por lo que nos decidimos a repetir, esta vez entera Candelabro. Los dos primeros largos son mantenidos y disfrutones. Tercero suave y el siguiente mas vertical.

En compañía de nuestros amigos Rubén, Alex i Luisfer nos acercamos a ver Etoile et Soleil II 5º 100m. Desde la distancia parecía estar formada en su totalidad. Al acercarnos a ella nos pareció adivinar que el segundo tiro de cuerda estaba muy justo. Escalamos el primer largo que para mi fue uno de los más guapos, además no tenia ni un picado, por lo que exigió toda mi concentración. Al llegar al segundo confirmamos que la columna era demasiado frágil.


El ultimo día y desoyendo todos los mensajes de nuestro cuerpo ha modo de dolores y molestias nos subimos por la maratoniana Cold Coulair IV 4+ 600 m. El mayor problema fue el par de cordadas que teníamos por delante que nos hicieron comenzar con el frio metido hasta el tuétano y que no me puede quitar de encima hasta casi el final de la ruta. Primer, segundo y ultimo largos memorables por la verticalidad y longitud.

Una vez más nuestro maltrecho cuerpo ha resistido la desbordante motivación de un cerebro enfermo, que nos ha llevado a escalar sin descansar ni un solo día. Eso si utilizando todo tipo de drogas legales. Avena, levadura de cerveza etc.

Crónica de Javier Palomares

FOTOS DE LA ACTIVIDAD