Tenía muchas ganas de hacer otra Travesía por Pirineos, ya que considero que es el paraíso para practicar deportes de montaña y es uno de los lugares más bonitos de España donde hacer un Ultra. Además se presentó esta oportunidad, hacerlo en compañía de un montón de compañeros de Cataluña, País Vasco, Madrid y Comunidad Valenciana, aficionados a este deporte y que nos conocemos únicamente porque escribimos en un foro de montaña. Paco Robles, el artífice de esta idea, propuso hace algún mes juntarnos para hacer este reto, completar la Travesía de Cavalls de Vent en menos de 24 horas. 97km de montaña con unos 10.400 m. de desnivel acumulado.

 

Empiezo el viaje sobre las 9:30 del Viernes 11, cuando pasó a recogerme Vicente, un compañero del foro, al que por fin puse cara después de todas nuestras conversaciones. Pasamos a recoger a otros compañeros más de Alicante, Gandia, Valencia…y después de 9 horas, a las 18:30, llegamos al mirador que hay bajo del Refugio del Pedreforca,.

 

Una vez en el Albergue de Lluís Estassen, conozco al resto de gente que nos acompañarán durante toda la carrera, se respira muy buen ambiente, con gente muy sana. La mayoría no nos conocíamos en persona, solo de compartir nuestras experiencias a través del foro, pero la sensación es que nos conocemos de hace mucho tiempo.

Se respira nerviosismo y en la mente de todos esta disfrutar, compartir kilómetros, horas de sufrimiento y la esperanza de poder terminar.

En el refugio nos avisan que durante la semana, hán habido lluvias intensas, por lo que ya sabemos que vamos a disfrutar con el barro y el agua.

 

A las 9 nos sirven la cena y ya se me pone un nudo en el estómago, ahora sé que queda poco, sin embargo tengo muchas ganas de empezar.

En un principio teníamos previsto salir a las 12 de la noche. Pero entre todos decidimos empezar a las 11 y así intentaremos llegar antes de que nos pille de nuevo la segunda noche. Así que nos sellan el Forfait con la hora oficial de salida, empieza la cuenta atrás, y hacemos una foto todo el grupo sub 24, que en total salimos 25 personas.

Lluís Estassen (1.640 m.) – Gresolet (1.280 m.)

Este tramo tiene unos 4 km. con un desnivel +93 m. y -570 m., así que aparentemente fácil.

Empezamos bajando uno detrás del otro por una senda que estaba muy embarrada y resbaladiza, esto parece una pista de patinaje. Yo creo que hemos caído ya todos. Con mucha precaución seguimos bajando y conseguimos llegar después de una ligera subida al refugio de Gresolet, donde sin perder tiempo sellamos y salimos en dirección al refugio de Sant Jordi.

 

Gresolet (1.280 m.) – Sant Jordi (1.565 m.)

Empezamos por una pista, donde vamos cogiendo un poco de altura, pero se lleva bastante bien, no es demasiado empinada, me giro y veo una serpiente larguísima de frontales, increíble. Después un poco de descenso hasta llegar a una fuente donde paramos muy poco tiempo y aprovechamos para comer algo y prepararnos para uno de tramos más largo, entretenido y duro del todo el recorrido.

Nos quedaban unos 10 km. de subida donde tenemos que cruzar el río más de una docena de veces. El problema, es que al caer tanta lluvia durante la semana el río baja con muchísima agua y no hay muchas piedras a la vista donde poder pisar para saltar. Nos escapamos en algunos tramos de meter el pie, pero encontramos tramos en los que és totalmente imposible no meter el pie en el río, así que a cruzarlo toca, el agua esta helada y en ocasiones nos llegaba casi por las rodillas. Cuando ya dejamos el cauce del río y decidimos subir a buscar el siguiente refugio por una senda, pienso que esto ya se ha acabado, pero nos damos cuenta de que la senda se hay un riachuelo más y no tenemos más narices que subir por el riachuelo durante unos 4 km. Esto se hace pesadísimo, porque hace mucho frio y los pies mojados no ayuda.

Después de una subida de unos 700 m. llegamos al refugio de Rebost, lo mismo que en Sant Jordi, sellar y deprisa a por el siguiente refugio.

Un grupo de cuatro, deciden adelantarse a un ritmo más exigente.

Sant Jordi (1.565 m.) – Rebost (1.540 m.)

Desde aquí empieza un descenso hasta el punto más bajo del recorrido, donde bajamos aproximadamente a los 900 m.

Seguimos por una senda ancha donde también hay mucho barro, por ahora las sensaciones son buenas, aunque vamos muy empapados y con tanto barro los pies no llegan a secarse. En poco tiempo llegamos a la carretera, y aquí empieza una de las partes más duras de la carrera, empezamos un ascenso, sin descanso hasta los 1600 m.

La subida es muy empinada y cuesta mucho avanzar, ya que durante unos 6 km. aprox. tenemos un desnivel medio de más de un 20%, lo que hace que la subida con tanta gente se ralentice. Llegamos al refugio de Rebost, descansamos unos 10 min. y aprovecho para comer algo y tomar un café con leche, cualquier cosa para entrar en calor, aunque los pies continúan mojados.

 

Rebost (1.640 m.) – Niu de L´Aliga (2.510 m.)

Seguimos con la ascensión en dirección al punto más alto del día. Empieza por una senda que nos va alejando del bosque y metiendo poco a poco en grandes prados, ya se pueden apreciar unas vistas impresionantes.

En frente nuestro, allá arriba, vemos el punto donde tenemos el próximo sello. La verdad es que impresiona y parece imposible poder llegar hasta allí, pero poco a poco vamos cogiendo altura y en menos tiempo de lo esperado, llegamos a los 2000 m. En esta zona hay algunos neveros que cruzamos hasta llegar a la cima.

Después de una larguísima subida, llegamos al refugio, las vistas son espectaculares, vemos Andorra, el Pirineo francés con la mayoría de sus cumbres nevadas, Montserrat. etc. Increíble.

 

Por fin, aquí aprovecho para hacer un cambio de calcetines por unos secos, que agradable sensación, ya estamos a mitad de recorrido y llevamos 11 horas sin descanso, las sensaciones son buenas y sigo disfrutando del paisaje y la compañía.

 

Niu de L´Aliga (2.510 m.) – Serrat de les Esposes (1.511 m.)

Hace muchísimo frío, estamos casi a 0º, y empezamos a bajar por una rampa muy pronunciada que nos hace bajar muy rápido y hace que el grupo se estire mucho. En poco tiempo bajamos unos 1000 m. y nos metemos de lleno en un bosque, donde por momentos parece que el sol nos abandona por la cantidad de pinos que hay. Este tramo tiene muchas subidas y bajadas.

 

El grupo cada vez va estirándose más, y el recorrido empieza a pasar factura a algunos de mis compañeros. Llega un momento entre el bosque que solo vamos cuatro, el resto van mucho más atrás. Empezamos a tener dudas, si bajamos el ritmo, no llegamos dentro del tiempo. Avisamos al resto y decidimos seguir con un ritmo más ligero.

 

Serrat de les Esposes (1.511 m.) – Cortals de L´Ingla (1.610 m.)

Necesito una coca-cola y cuando llegamos a este refugio nos encontramos a los 4 compañeros que en el segundo refugio habían tirado a un ritmo más rápido. Nos dieron 5 minutos y salimos juntos. Empezamos los ocho y vemos llegar a 3 compañeros del grupo que se había quedado rezagado, nos anuncian la primera retirada. 5 de los compañeros se quedan en este refugio. El resto siguen, pero prefieren descansar un poco y luego alcanzarnos. Así que continuamos subiendo por una pista y después ganar altura llegamos a la Font Freda, paramos un minuto a llenar agua el camel bag, aquí llevábamos más o menos 50 km.

 

Cortals de L´Ingla (1.610 m.) – Prat D´Aguiló (2.010 m.)

Llegamos a este refugio y sólo paramos a que nos sellen y rápido cogemos un tramo clave en esta travesía, ya que volvemos a subir otra vez cerca de los 2.500 m. Además la subida empieza otra vez por el río, menos mal que este lleva menos caudal porque que nos ha tocado cruzar más de 10 veces. Me temía lo peor, no quería mojarme los pies otra vez…

 

Aquí la subida se hace interminable y el desnivel es bastante fuerte. Tardamos una hora en llegar al primer alto, y todavía nos quedaban 4 más. Seguimos subiendo y encontramos caballos… que bonitos.

De momento perdemos las marcas, ¡nos hemos perdido!,…. Calma, retrocedemos y de pronto, empezando a subir, vemos a los compañeros que se habían quedado tomando algo en el refugio, esto me anima mucho, son mis compañeros de coche, no estamos tan perdidos entonces…Nos juntamos de nuevo casi todos.

Ánimo que ya quedaban poco más de 20 km. Aquí debemos darlo todo, o lo que nos quede.

Subimos a la cumbre y cogemos una pedrera que nos lleva al siguiente refugio. Ya tenemos ganas de llegar, algunos van tocados, volvemos a sacar cuentas y vemos que sí entramos dentro del tiempo, aún así no nos podemos dormir, así que corremos en todas las bajadas.

A lo lejos ya se ve el Prat D´Aguiló, pero llegar se hace interminable y nos cuesta 1 hora. Estamos ya en el último refugio.

 

Prat D´Aguiló (2.010 m.) – Lluis Estasen (1.640 m.)

Nada más salir del refugio empieza una subida muy empinada, quizás la más empinada del día, el cansancio ya se nota. Hay unas cuestas con un desnivel bestial.

Miramos el cielo y vemos unos nubarrones. créo que nos toca sacar los chubasqueros porque empiezan a caer gotas, qué momento más inoportuno, podía esperar hasta llegar al Estasen.

Nos cae un chaparrón de agua fuerte, aunque dura muy poco, menos mal. Seguimos subiendo, en poco más de 1 hora llegamos arriba y entramos en un valle a más de 2400 m. de altura que tiene unas vistas espectaculares, aunque por un momento la niebla no nos deja ver nada…….pero dura poco. Aquí, otra sorpresa, empieza a granizar, lo que nos faltaba. La piedra es pequeña, pero pica si te da en la cara o las manos, así que intentamos cubrirnos cómo podemos, con las gorras y los chubasqueros y poco a poco va parando. Lo siguiente, como no, otra tromba de agua que nos cala enteros. La temperatura ha bajado mucho y estoy congelada.

Llegamos a la senda que baja hasta la pista que lleva al Refugio Estassen.

Vemos que el tiempo que llevamos es mucho mejor del previsto y nos damos

cuénta que si corremos un poco más rápido, podemos llegar en 22 horas, algo impensable a medio día.

Y de repente… vemos el refugio a lo lejos y como locos empezamos a correr a todo lo que podemos. Subimos hasta el refugio y conseguimos llegar en 21 h. y 57 min. Somos sub 22. Todo un logro.

Estoy muy orgullosa de haberlo conseguido y me ha encantado compartir esta experiencia con gente maravillosa del ultrafondo.

De este viaje, me llevo momentos inolvidables e indescriptibles, tengo mucha suerte de poder vivir esto.

 

Carmen Cases.