El pasado 30 de noviembre nos dirigimos a Busot tres componentes del GMM (Pitu, Campana y Yo – Israel-) para participar en el I Trail Cabeçó d’Or de 17 kilómetros.
La previsión del tiempo ya predecía una mañana lluviosa y, esta vez el hombre del tiempo no se equivocó. Poco antes de llegar a Busot empezaban a caer las primeras gotas, que no pararían a lo largo de toda la mañana.
Nos dirigimos a recoger el dorsal y la lluvia cada vez apretaba más, así que antes de salir ya íbamos totalmente calados.
Bien protegidos para la lluvia nos posicionábamos en la salida por las últimas posiciones y, a las 9.00 de la mañana, empezaba la carrera para los aproximadamente 400 corredores .
La carrera comenzaba con un tramo de subida de asfalto que nos alejaba del municipio de Busot, para adentrarnos en un sendero con toboganes donde empezaban los primeros atascos, además, la gran cantidad de agua y barro que había no ayudaba a aligerar la carrera.
Con las zapatillas llenas de barro dejábamos el tramo de los toboganes tras una bajada, donde más que correr se patinaba, y nos dirigíamos hacia una acequia donde corríamos chapoteando entre el agua y el barro. Tras el paso por la acequia llegamos al primer avituallamiento. Reponemos fuerzas y afrontamos la larga subida hasta la Casa de Polset, el punto más alto de la carrera, muy cerca de la cima del Cabeçó.
Tras la larga subida tocaba disfrutar de una bajada técnica, pero a la vez rápida y cómoda, disfrutando de las maravillosas vistas. De ahí enlazamos con una pista que nos lleva hasta el segundo avituallamiento al que llegamos calado hasta los huesos y corriendo entre ríos de agua y barro.
Seguimos con una subida de asfalto que nos lleva hacia las Cuevas del Canelobre, donde comienza otra bajada técnica que nos deja en el último avituallamiento. A partir de aquí realizamos el recorrido del principio a la inversa, pero con el añadido de que cada vez hay más agua y barro, con lo cual hay que extremar las precauciones. Tras correr un poco llegamos a la acequia, y dando un salto entramos y comprobamos ..¡¡¡que el agua congelada nos llega casi hasta las rodillas!!!.. Menos mal que solo es en el primer tramo. Tras el paso por la acequia seguimos por la zona de toboganes embarrados y llegamos a la zona del asfalto donde aprovechamos la bajada para apretar un poco y llegar a Busot, mojados, llenos de barro, pero contentos de disfrutar de una carrera diferente.
Crónica de Israel
FOTOS DE LA PRUEBA
Tiempos
140. Israel Poveda Cebrián 2:12:42 T.real 2:12:18 7:48 km
258. José Antonio Esteve Marco 2:35:08 T. real 2:34:43 9:07 km
264. Alberto Rico Deltell 2:36:16 T. real 2:35:51 9:11 km