El 4 de junio daba comienzo la 6ª edición del Ultra Trail Bastions, con 93 kilómetros y 6350 metros de desnivel. Este año, por culpa de la meteorología, fue acortada a 76 kilómetros con un desnivel de 5120+, impidiendo así que se llegara a las cotas más altas de la carrera por seguridad de los corredores.

La carrera comenzaría puntual a las 6:00 am desde el Pabellón Municipal de Ribes de Freser, ésta sería mi segunda vez en participar en el Ultra Els Bastions. Al modificar el recorrido, no tenía referencias sobre la anterior participación, así que decidí salir a disfrutar y que el cuerpo hiciera el resto. La salida fue rápida, puesto que los primeros queríamos coger puesto en la primera subida, que sería una senda estrecha y muy pronunciada. Nada más dar la señal de salida, me coloqué en cabeza de grupo (error) puesto que el corredor que yo seguía se equivocó en la primera boca calle del pueblo… En un instante nos adelantaron unas 30 personas, así que al llegar a la senda estrecha me tocó ir remontando posiciones poco a poco con el desgaste que ello supone.

La primera subida se hizo dura hasta llegar al refugio del Covil, a casi 2.000 metros de altura. En el kilómetro 10, primer punto de control y avituallamiento, me avituallé y seguí, aún quedaba un poco de subida antes de encarar la fuerte bajada que me llevaría hacia la localidad de Planoles, kilómetro 22,5, punto de control y avituallamiento. Desde aquí emprendí una dura subida hasta Fontalba, kilómetro 32,9, casi el ecuador de la carrera. Una vez arriba, me esperaba una senda zigzagueante hasta Núria, kilómetro 44,5, donde aproveché para cambiar de calzado y comer un poco, así como informarme de la meteorología: daban tormenta sobre medio día.

Salí a toda prisa hacia el refugio de Coma de Vaca, kilómetro 63. El tiempo estaba empeorando y no había tiempo que perder. Intenté apretar el paso, pero ya tenía encima el temporal. Salí del refugio Coma de Vaca por una fuerte subida hacia Coll de Tres Pics, y desde aquí hacia Pardines, kilómetro 70. En este tramo me cogió una fuerte tormenta de granizo y relámpagos. Cuando llegué a Pardines, la carrera estaba ya neutralizada. A muchos corredores les cogió en el refugio Coma de Vaca y no los dejaron continuar. Por suerte, pude llegar a tiempo. Nos tuvieron una hora hasta que despejó un poco y nos dejaron continuar hasta la meta en Ribes de Freser, pero la carrera ya estaba terminada. Finalmente las clasificaciones fueron un caos, no se respetó el orden de salida en función del orden de entrada a Pardines, pero lo más importante es la seguridad ante todo.

FOTOS DE LA PRUEBA

 

 

Crónica de Juan Mondejar Verdu