Este año, nuestro compañero del Grupo de Montaña Monóvar Ramón Sánchez, conseguía entrar en una de las pruebas de Ultra Trail más prestigiosas del Mundo “Leadville100”, que trascurre por las Montañas Rocosas de Colorado (U.S.A).

Su clasificación final el año pasado en el Ultra Trail del Mont Blanc hizo posible su entrada en el sorteo de plazas y finalmente la fortuna hizo que pudiera estar en la cita.

Desde Leadville, un pueblo minero del antiguo Oeste situado a más de 3.000 metros de altitud en las Rocky Mountain de Colorado se tomaba la salida a las 4 de la mañana. Con un recorrido espectacular de alta montaña entre llanuras, lagos, bosques, caídas de agua, etc., etc., de más de 100 millas (162 Km), siempre por encima de 3.000 metros de altitud y llegando en sus cuotas más altas a los 4.000 metros, sumando en su recorrido casi 6.000 metros de desnivel positivo.

El duro año de entrenamiento y la perseverancia hizo que Ramón acabara con éxito la carrera. No fue nada fácil nos cuenta, las duras condiciones del tiempo, calor durante el día y el frio intenso de la noche sumado a correr siempre por encima de los 3.000 metros de altura hicieron que sufriera contratiempos de estómago y una fatiga muscular que nunca había soportado debido a la altura.

Pero al final llego la recompensa de cruzar el arco de meta poco antes de las 6 de mañana del día siguiente. Con un tiempo de 25:59 horas y en la posición 103º de la general y 38º de su categoría. Hay que contar que tomaron la salida 850 participantes y tan solo pudieron acabar 340  de ellos, con estas cifras se ve la dureza de la prueba.

Desde el Grupo de Montaña Monóvar queremos felicitar a Ramón Sánchez, por su esfuerzo durante todo el año entre trabajo y entrenos para poder llegar a Leadville100  en condiciones de terminarla. Sabemos que no es una carrera de un día, sino de 1 año de preparación para poder afrontarla con Garantías, Felicidades!!!

Por Ramón Sánchez:

Este año el reto ha sido correr una carrera de 100 millas en Leadville, Colorado (U.S.A.). Una prueba que trascurre por la Rocosas siempre por encima de 3.000 metros de altitud y llegando casi a los 4.000 metros, en un entorno de naturaleza excepcional y un ambiente mágico, con muchísima gente animando y volcada en la carrera.

Todo empezó a las 3:45 de la fría mañana del sábado 20 de agosto de 2016, entremos en el corralito para la salida, calenté como pude y de momento sonó el himno de Estados Unidos, se hizo el silencio y se sentía el respeto por su bandera y su país… conforme acababa la cuenta atrás 3,2,1 y a correr, una salida calmada pero sin dormirnos a un ritmo bueno, rodeando el Lago Turquesa y con pequeños cambios de ritmo llegue a la Milla 13,5 a buen ritmo, seguí rumbo a National Fish pero al poco las 2:30 horas que llevaba de carrera a ritmo constante me pasaron factura, de nuevo el fantasma del estómago…pero esta vez llevaba unas pastillas para aliviar la situación, me las tome y parece que aunque dolía un poquillo podía seguir, estuve renqueando 10 millas hasta la 24, donde estaba mi equipo esperándome y dándome ánimos, comí bien y cargue agua.

Continúe 1:15 horas mas renqueante yendo despacio hasta que me recupere y volví a coger ritmo pasando por  Half Pipe, Mount Elbert y llegar a Twin Lakes Milla 39,5 donde ya me encontraba bien, de nuevo mi quipo, mi familia, que subidón ya me he recuperado ¡vamos!, salí hacia el tramo más difícil Hope Pass una subida muy dura por el desnivel y altura, pero iba con fuerza y animado así que no me costó demasiado, después la una rápida bajada y una subida en falso llano que te hacía pensar que ibas fundido hasta Winfield la milla 50, que se podría pensar que era la mitad del recorrido, si en millas pero no en tiempo, ya que las segundas partes son más duras…

Allí estaba Vero, Alba y Ramón, esperándome gritando de alegría y animando, un buen avituallamiento carga de energía y a por la 50 millas que me quedaban, ya en carrera de nuevo hacia Hope Pass esta vez anqué al principio se podía correr más cómodo cuando empezó la subida fuerte ya no fue tan amena como la anterior, empezó a notar el desnivel y la altura y subí con bastante fatiga, un poco antes de llegar al paso calambres en los gemelos, para 5 minutos a estirar y recuperar y seguí hasta la cima, bajada a ritmo y hacia Twin Lakes cruzando de nuevo el rio y empapándome hasta las rodillas, bueno milla 60, para mi aquí es la mitad de carrera ahora empieza lo bueno, repuse fuerzas de nuevo y cambie de zapatillas para afrontar el final de tarde y la noche.

Salí pensando el siguiente tramo y que empezaría la noche, subida fuerte y adelante, poco después las sensaciones no eran buenas, lo que comí me volvió a sentar mal y se me cerro el estómago, no podía ni beber, pronto la noche y empezó un frio bastante intenso, corriendo y haciendo marcha llegue a National Fish milla 76, de nuevo mi equipo animando y dando calor… hacía falta…, me cambie a modo invierno térmica de manga larga, camiseta, cortavientos, guantes, braga, un vaso de sopa que es lo único que pude comer y calentón en la hoguera que había montada ya continuar. En estos momentos estaba ya bastante cansado pero había que seguir. Salí y nada más salir y empezar a correr el estómago me dijo que no corriera pero no le hice caso, así que medio doblado para soportar el dolor seguí adelante, subida intensa, dura e interminable… sin poder ni beber, empecé a bajar y a enfriarse el cuerpo, hacia un frio extremo, nunca había soportado tanto frio, mi cuerpo no producía calor para calmarlo, corriendo hacia abajo y tiritando… que jodi…

Al final llegue a el ultimo avituallamiento en la milla 86, el Lago Turquesa, intente comer y no pude, por suerte había sprite y es lo único que el cuerpo me dejaba beber, así que llené los bidones con sprite y me dispuse a afrontar las ultimas 14 millas, iba trotando a duras penas donde podía y haciendo marcha, el frio y el estómago estaban en mi contra, lo asimile rápidamente y me propuse llegar lo más rápido que pudiese para no quedarme congelado por el camino… después de unas horas llegaba a Leadville, en meta Vero, mis hijos habían sucumbido a la noche y dormían en el coche, pero estaban allí conmigo también… mi recorrido estaba completo con estas últimas 100 millas…

Una prueba impresionante por su belleza y ambiente, corredora, pero muy dura, la altura desgasta el doble la musculatura y el frio quema el doble de energía. Me voy muy satisfecho con mi participación, 25:59 Horas, 103 de la general y 37 de mi categoría, anqué con alguna complicación mis sensaciones han sido de dar todo lo que tenía en cada momento, así que no puedo pedir más. Como siempre digo, “Que duro ha sido…., pero que bien me lo he pasado.”

Agradecer  todos vuestros comentarios de ánimo durante estos días,  a mi familia que me ha aguantado 10 meses mientras preparaba la prueba. Y sobre todo a Vero, Alba y Ramón, mi súper equipo de Carrera!!!!


 

FOTOS DE LA PRUEBA

 

Crónica de Ramón Sánchez