RUTA DE LAS FORTALEZAS 2018

Bueno amigos, como siempre que vamos a esta carrera, un grupo de amigos y socios del grupo nos dirigimos hacia Cartagena el viernes anterior, hay que recoger dorsales y visitar algún que otro abrevadero de la trimilenaria y comenzar a entrar en el ambiente de LA RUTA DE LAS FORTALEZAS.

Sábado de mañana, después de aparcar nos dirigimos hacia la salida nosotros y el resto de los 3800 participantes que dan color a este evento. Después de la izada de bandera a cabo de los infantes de marina son las 8:05 y se da la salida, por un lado corredores y por otro senderistas aunque al final acabamos todos mezclados y cada uno a lo suyo.

En los primeros kms. vamos al «Castillo de los Moros» donde empezamos a pisar terreno pedregoso «del que nos gusta», de allí hacia «Sierra Gorda», ya que la organización preparó el recorrido para evitar el famoso «tapón» de las fortalezas, pero ni por esas. Una vez atravesado el tapón, hubo gente que estuvo más de 35 min parados.

Nos dirigimos a la siguiente subida «Monte Calvario» como su nombre indica todo un calvario de rampas de hormigón aunque como todos los calvarios «bonito». De aquí vamos por la siguiente, «Castillo de San Julián», ya el recorrido va ganando en belleza ya que recorremos acantilados con las baterías de costa de fondo, bajamos por «Cala Cortina» camino de la ciudad donde pasaremos por la zona universitaria camino al avituallamiento del km 30, el famoso «donut de las fortalezas», como siempre genial y un diez para la organización.

Después de reponer fuerzas al «Castillo de la Concepción» donde pasaremos por el teatro romano dirección a los astilleros de Navantia donde nos mezclamos con barcos espectaculares, sin duda «curioso» y de ahí a lo mejorcito de la carrera; «Fajardo, Galeras y mi querida Atalayas». Baterías de Fajardo una preciosidad pasar por esta zona que mezcla pistas con alguna senda rozando el mar y las vistas… que vistas.

Ya camino de Galeras con su cansino zig-zag de asfalto subimos y la bajada parece mucho más comoda, «solo parece» ya que a estas alturas km 44 ya nada es cómodo sobre todo sabiendo lo que nos espera.

Km 48 más o menos, «Atalayas» empezamos por una senda que nos devuelve el gusto por la naturaleza y nos prepara para  mi gusto «la subida». El truco es fácil, no mires para arriba, a poder ser no pares y a disfrutar…

Una vez arriba nos sellan y a por el tramo final, este año la bajada es por una pista de hormigón que aunque más cómoda por el estado de las piernas al final también se hace pesada y ya de aquí a meta llaneamos por los alrrededores del cuartel donde esta la ansiada meta los últimos dos kms. bastante sosos de no ser por el club de moteros que puso su particular avituallamiento «cervecita fresca» y a por el último km.

Ya los últimos metros cada uno da lo que le queda, en mi caso acompañado por mi amigo Fernan intentamos entrar corriendo «creo que li conseguimos».

Este año nuestro patrocinio a cabo de la «Fundación Theodora» que cambia kms por ayuda para niños en hospitales lo que ha hecho de esta carrera algo especial, saber que con cada km puedes ayudar a sonreir a un niño.

Y con estos 53 km y 2100+ nos despedimos de Cartagena y su RUTA DE LAS FORTALEZAS, el año que viene volveremos… o no.