A un mes y medio decidimos apuntarnos a esta locura, ya que había recibido alguna que otra crítica. Además, quería hacerla como entreno para la Ultrapirineu.

 

 

El viernes acabada la jornada de trabajo, como algo rápido y salgo para Granada pitando ya que no tengo mucho tiempo para entretenerme. Justo para aparcar, recoger dorsal y comer un bocata rápido, ya que la salida es a las 00:00 horas. Preparado en el Paseo del Salón de Granada  con un gran ambiente. La salida bastante rápida y enseguida se empieza a callejear por Granada con empinadas y estrechas calles con mucho ambiente animando, pasando por el Barrio de Albacín y la Alhambra.

Por fin, abandonamos el asfalto dejando la Alhambra atrás. Empezamos un sube y baja, por senderos de tierra con mucho polvo, apenas ves a los corredores de delante. LLegamos al primer avituallamiento, sobre el km 12, buena marcha, con música alta y luces de colores. Volvemos a las sendas, cortafuegos con bastantes surcos y destrozados.

Para mí una zona muy fea donde no tienes visibilidad y estás comiendo polvo sin parar. Las sendas están muy sucias de hierba seca. Cruzamos el río, saltando entre piedras y troncos, y siendo inevitable meter los pies dentro. Tras unos cuantos kms. más de cortafuegos y subidas y bajadas, llegamos al segundo avituallamiento de la carrera «Beas de Granada km 24». Recargo, como algo y cojo un puñado de frutos secos y gominolas para ir entreteniéndome por el camino. Volvemos a los cortafuegos. Ahhhhh!!!! con una inclinación brutal, resulta muy difícil avanzar. Siguiente avituallamiento «Cortijo de aguas blancas km 34».

Me decido por la sandía, apetece mucho. Pasando de las pistas, cogemos algún km de asfalto dirección a Quentar. Volvemos a coger una senda y atravesamos otro río, con cuidado por la zona, por los espinos y sendas con muchos matojos. Vamos avanzando. Tras una fuerte y larga bajada de cemento por la que vas viendo el pueblo de Quentar km 48 me saco el frontal, 7 horas de carrera. Allí en el pueblo coincide que sale la maratón. Nos encontramos todos por la misma senda, y vamos juntos hasta Pradollano. Así, quieras o no vas a un ritmo mucho más rápido. Vamos avanzando, y subiendo. Arriba ya empiezan las bonitas vistas. Se divisa de frente el Veleta y el Mulhacen así como el pantano de Güejar Sierra. Ahora parece que las cosas se animan. Preciosas vistas, así da gusto correr. Decido coger ritmo e ir avanzando, ya que viene un terreno más técnico y más entretenido. Llego a Güejar Sierra km 68. La gente del pueblo va animando sin parar hasta llegar al avituallamiento. Allí tenemos mochila de vida, pasta y  bastante variedad de comida. La verdad ¡el mejor avituallamiento de toda la carrera!. Salgo y a la marcha, empieza a apretar la calor, y el agua va calentándose. Menos mal que voy mojándome la gorra con el agua de los ríos. Nos metemos en una subida que empieza con un zig-zag sin parar. Tras llegar arriba, cogemos un tramo de asfalto y después una senda hasta llegar a la carretera de Pradollano. Ya va quedando menos. ¡¡Vamos!!

Sé que voy bien porque estoy adelantando a corredores, incluso a los de la maratón. Bueno ya me planto en Pradollano. ¡¡Qué ganas!!, recargo bien en el avituallamiento, y salgo pitando para hacer la última y deseada subida al Veleta. Empieza lo más duro de la carrera donde ya las fuerzas flojean y la cabeza manda. Sigo adelantando a corredores. ¡¡Vamos!!. Se va notando la altitud, ya que estamos pasando los 3000 metros. Arriba con un fuerte viento que te tira pienso que ya está. Me faltan 7 km de bajada. Vamos por la senda que se utiliza para las bicicletas de descenso. Bajada de vértigo y enfilo para Pradollano al que no le saco la vista hasta que llego a la meta.

 

Posición general: 50

Posición categoría: 18

Tiempo: 17:28

 

Puche abandonó en el km 24 por problemas estomacales.

Mi próximo objetivo: Ultrapirineu 18