3 de la mañana 17/11/18, suena el despertador y no me creo que haya llegado el día que tanto había esperado y entrenado.

 

 

He dicho que ha sonado el despertador, pero no se para qué, ya que me he pasado en vela toda la noche. Es la primera toma de contacto en carreras de esta distancia y de este desnivel (+4200), no sé cómo me va a responder el cuerpo y si al final conseguiré acabar.

Llegamos a Finestrat donde daría comienzo la carrera (Plaza Unión Europea) y que casualidad, empiezan a caer unas gotas que a la postre se convertirían en nuestras compañeras de viaje en gran parte si no toda la carrera.

Recogemos dorsal, nos cambiamos y preparamos para una carrera que disfrutaríamos por todos los alicientes que tuvo.

06:30 pistoletazo de salida (antes nos cruzamos con amigos y miembros del grupo como son Juanito Esteve y Paco Cases (los cuñados) que solo los vería en la salida por que menudo “carrerón” acabando en 3ª posición por parejas.

Nos dirigimos ya nada más empezar a ascender al Puig Campana, nos avisan desde la salida que a la cima no podemos subir por prevenir accidentes ya que llueve con intensidad y el terreno esta peligroso. Se forma un tapón en la subida por lo que es más llevadera la subida y no gasto mucha energía, subida cómoda. Arriba me encuentro con una niebla densa y con el suelo muy resbaladizo por lo que la bajada se hace rápida pero cuidando bien donde se pisa para evitar cualquier caída. Ya en esta subida te comes 1200 de desnivel y llego al primer avituallamiento donde no me entretengo mucho y sigo hasta el próximo avituallamiento que me esperara sobre el kilómetro 16. Hasta llegar a él me encuentro con varias subidas las cuales se hacen más duras de lo previsto por la cantidad de barro que acumulan, lo que me hace patinar y resbalar infinitas veces, pierdo mucha energía ahí, lo cual al final me va a pasar factura.

Llego a Benifato, de momento las piernas funcionan y no siento ningún dolor. Este avituallamiento da inicio a la subida a Aitana. En medio de la subida a Aitana tengo otro avituallamiento para coger fuerzas para los últimos repechos que son los más duros. Llegando al final de la ascensión a Aitana (1500 m de altitud) ya noto como mi cuerpo va bajando la intensidad que tenía antes, por lo tanto tocaría sufrir un poco los 34km que quedaban por delante aunque con +3000 de desnivel comidos.

En la bajada a Aitana nos surge un contratiempo, y es que mi compañero con el que voy haciendo toda la carrera (Perico) se le dobla el tobillo dos veces (y ya lo llevaba tocado). Le cuesta mucho bajar y yo le voy sacando distancia. Al final decidimos que lo mejor para él era retirarse ya que le iba a costar muchísimo seguir y podía agravar la lesión. A sí que, con mucho dolor dejo a mi compañero en el avituallamiento de la Font del Alemany km 42 y me dispongo a encarar una bajada que voy a recordar toda mi vida.

La bajada de Sella me pilla ya muy mermado físicamente y que casualidad es una bajada técnica y muy exigente ya que hay que frenar mucho y encima el suelo está muy resbaladizo por lo que la hace aún más peligrosa. Consigo bajarla dignamente y directamente llego al pueblo de Sella donde el ambiente es bueno y te da un poco de alegría y energía en el avituallamiento que es genial con muchas cosas para elegir y avituallarte.

Salgo de Sella me quedan unos 15 km y unos 1000 de desnivel positivos las piernas ya empiezan a molestarme mucho y siento un dolor muy fuerte en el gemelo derecho que ya no se me ira hasta el final. El trazado es un poco aburrido ya que te mandan por una pista casi todo el rato hasta los 6 km finales donde vuelves a tocar un poco de monte y senda. Los kilómetros finales se me hacen eternos por el dolor que tengo en la pierna y empiezan a caer posiciones. No pienso en ello solo pienso en que estoy acariciando lograr acabar una carrera que años atrás ni se me hubiera ocurrido apuntarme.

Llego a tocar las calles de Finestrat y el ambiente te lleva en volandas, ya no duele nada, ya es el fin y hay que disfrutar y ver a tus amigos como te alientan para que cruces la línea de meta.

Al final muy contento por haber terminado, pero con ganas de mejorar y aprender más y de evitar acabar tan “hecho polvo” jajaj.

Como he dicho antes los cuñados compitieron en la misma modalidad yéndoles mucho mejor que a mí (son unas bestias) y haciendo pódium por parejas.

Pau ripoll      pos. 102 – 11:33:20

Juan Esteve   pos.  44  –  9:51:53      de su categoría pos. 25

Paco Cases    pos.  45  –  9:51:54      de su categoría pos. 17